Nace la denominación de origen Euskal Sagardoa

2017 no podía había empezado de mejor manera. Tras mucho trabajo, ya está entre nosotros la denominación de origen Euskal Sagardoa; una marca que avala una sidra de calidad y producida exclusivamente con manzana de nuestra tierra. Junto a ella, la marca Gorenak se hace pública para ofrecer al usuario una mayor seguridad en la calidad de la sidra vasca.

Presentación de la Denominación de Origen Euskal Sagardoa

 

Una manzana roja y los palos de la txalaparta dan forma al anagrama de la nueva denominación de origen. La txalaparta, precisamente, es un instrumento de nuestra tierra que tiene su origen en la ‘kirikoketa’, el sonido producido por los golpes al machacar la manzana para hacer sidra.

El nuevo sello fue presentado en sociedad a inicios de este mes en Donosti. En un acto en el que estuvieron presentes representantes del sector y de las instituciones y donde se especificó que, si bien en nuestras kupelas ya está presente esta sidra, hasta la próxima primavera no se comercializará embotellada.

En total, en esta última campaña se han elaborado 1.320.000 litros de sidra bajo este sello, lo que supone un 12% de la producción de Euskadi. Una sidrería de Álava, cinco de Bizkaia y cerca de 30 guipuzcoanas (entre las que está Sidras Aburuza) elaboran ya Euskal Sagardoa aunque se prevé que el número de casas acogidas a la nueva denominación de origen aumenten en las próximas campañas.

De hecho, junto a la presentación de Euskal Sagardoa se dio a conocer que el sello de calidad Gorenak pasará a ser público y aglutinará aquellas sidras de calidad que no están elaboradas en un 100% con manzana autóctona. El objetivo del sector y de las instituciones es que ambas marcas convivan un tiempo pero se establece el plazo de quince años para lograr el objetivo de cultivar en Euskadi toda la manzana necesaria para elaborar la sidra vasca.

El instituto Hazi será el encargado de controlar el proceso de elaboración de la sidra certificada y será el panel de cata del laboratorio foral de Fraisoro, en Zizurkil, el encargado de certificar que las sidras destinadas a ambos sellos cumplan con los mínimos de calidad.

*Foto: sagardotegiak.com