La sidra es una bebida elaborada a partir del zumo fermentado de manzanas. Su consumo era diario en nuestros caseríos antes del siglo XIX: Era la bebida con la que se acompañaban las comidas o se celebraba la llegada de amigos y familiares. Si bien la sidra fue muy popular en todo Euskal Herria, hoy en día su producción se reduce a Gipuzkoa y, en menor medida, Bizkaia.

Lo cierto es que la sidra forma parte de nuestra tradición desde hace muchos años pero resulta difícil conocer los orígenes de esta relación. No se sabe cuándo data la aparición de la sidra en Euskal Herria ni si el manzano era original de estas tierras o fue importado. La primera referencia escrita que se conoce de este árbol en nuestra tierra es de abril de 1014. Pero lo que sí es cierto es que la palabra sagar aparece en cantidad de apellidos y toponimia de este país.

En Gipuzkoa la tradición del cultivo de manzanos y de la elaboración de sidra sigue firmemente arraigada, aunque el camino no ha sido fáciL. Desde 1930 hasta comienzos de la Guerra Civil la Diputación fomentó y apoyó el cultivo y cuidado del manzano pero durante la contienda el retroceso fue notable: En los años siguientes el pino fue ganando la partida. Así se llegó a 1967, año en que Gipuzkoa produjo 1.250.000 litros de sidra, la menor producción de su historia.

Afortunadamente en las últimas décadas esta tendencia ha cambiado: A partir de los 80 las sidrerías volvieron a estar en auge; aunque la merma del cultivo de manzanos forzó a importar manzanas de Asturias, Galicia o Francia. Poco a poco se está recuperando la producción de esta bebida tan nuestra.